III. La Delegación de Funciones

Consiste en encomendar a un colaborador autoridad y responsabilidad en la toma de decisiones y la ejecución del trabajo.

Es necesaria para un funcionamiento ágil y eficaz de una empresa, al tiempo que es factor de motivación para los trabajadores, que se sienten parte de la empresa, implicándose más activamente en la consecución de los objetivos marcados.

Reglas a tener en cuenta en la delegación de funciones:

  1. Delegar las funciones que pueden ser desempeñadas por otros (más fáciles y rutinarias).
  2. Otorgar autoridad y responsabilidad.
  3. Es necesario incentivar la aceptación de responsabilidades.
  4. Ofrecer la formación y preparación para asumir las responsabilidades.
  5. Supervisar el trabajo, ofreciendo una retroalimentación positiva y constructiva.
  6. Ofrecer el apoyo cuando lo soliciten.

Ventajas de la Delegación de Funciones:

  1. Desarrolla la capacidad de los trabajadores para tomar decisiones y asumir responsabilidades.
  2. Motiva a los trabajadores.
  3. Facilita la comunicación.
  4. Aumenta la participación en la empresa.
  5. Permite al directivo centrarse en las decisiones más importantes.

Los Mandos Intermedios

El perfil del mando intermedio suele corresponder a profesionales cualificados, con gran conocimiento en su sector de actividad.

Mandos intermedios. Situación en la empresa

Asume la dirección operativa, encargándose de asignar tareas y supervisar a los trabajadores en el proceso productivo.

En el siguiente enlace podéis visualizar un ejemplo de mando intermedio (Video «Jefes» del programa «Comando Actualidad»).

Funciones del mando intermedio:

  1. Organizar los procesos productivos.
  2. Coordinar los diferentes aspectos de su ámbito de actividad.
  3. Supervisar el trabajo de su equipo, para que todo se desarrolle conforme a lo planificado.
  4. Vigilar el cumplimiento de la normativa de seguridad en el trabajo.
  5. Canalizar la información: Da a conocer a los miembros de su equipo los objetivos de la empresa, estructura y funcionamiento. Así como transmitir a sus superiores la información necesaria para la toma de decisiones.
  6. Dirigir, motivar y crear un buen clima laboral.

Sobre el mando intermedio recae la doble presión de responder ante sus superiores y no defraudar a su equipo de trabajo.

1 comentario
  1. Andrés
    Andrés Dice:

    Está muy bien el artículo pese a que últimamente hay exceso de mandos intermedios, bajo mi punto de vista. También habría que incentivar a los trabajadores para que sepan supervisarse ellos mismos.
    Nosotros hemos recurrido a Workmeter, una herramienta que mide la productividad personal en los ordenadores y se la muestra a los trabajadores, de modo que son conscientes de cómo trabajan, y mejoran día a día.

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