IV. El Liderazgo

Se puede definir el Liderazgo como «La influencia que una persona (líder) ejerce sobre un grupo con la intención de obtener un resultado».

Líder es la persona capaz de influir y guiar a individuos o grupos.

 

¿El Líder nace o se hace?

Seguramente cada uno de nosotros tenemos una opinión al respecto y no estaremos muy equivocados, ya que esta es una vieja polémica mantenida por teóricos destacados en el estudio del liderazgo, la administración y la dirección, que ha generado opiniones diversas al respecto:

  • Algunos teóricos consideran que el líder nace con unas cualidades innatas. Mantienen que o se nace con cualidades como inteligencia, carisma, optimismo, espíritu de lucha, etc., o no se pueden desarrollar por mucha formación que se reciba. Ejemplos de líderes innatos serían Martin Luther King, Ernesto «Ché» Guevara, Madre Teresa de Calcuta, Margaret Thatcher ,Eva Perón, etc.
  • Otros afirman que esas cualidades pueden adquirirse mediante el entrenamiento y la experiencia personal.
  • La opinión mas generalizada es la que considera la necesidad de cualidades innatas, pero también es necesario un entrenamiento y desarrollo posterior, ya que puede resultar más determinante la formación que se va recibiendo y la experiencia que se va acumulando. Por ejemplo Pau Gasol.

Podemos concluir diciendo que el liderazgo se basa en un reconocimiento espontáneo por parte del resto del equipo. Si el grupo detecta carencias significativas terminará por rechazarlo. Es por ello necesaria la preparación y la experiencia profesional.

Cualidades del Líder:

  1. Brillante: destaca entre los demás.
  2. Con visión de futuro.
  3. Activo, con iniciativa para tomar decisiones y asumir riesgos.
  4. Buen comunicador: sabe transmitir los mensajes y captar la atención.
  5. Convincente en la negociación.
  6. Inspira confianza y contagia entusiasmo.
  7. Exigente consigo mismo y con los empleados.
  8. Carismático, con una habilidad natural para persuadir a sus seguidores.

Dirección y Liderazgo:

Si recordamos los epígrafes anteriores (Dirección Empresarial y Estilos de Dirección), el directivo es la persona designada por la propia organización, para gestionar los recursos productivos. Cuenta por tanto con una autoridad formal y un poder legítimo.

En cambio, el líder surge de forma espontánea por el reconocimiento y admiración que le tienen los miembros del grupo. Cuenta por tanto con la autoridad moral.

Hemos de concluir diciendo que para un funcionamiento eficaz de la empresa y el desarrollo de un excelente clima laboral, se debe procurar que directivo y líder sean una misma persona. De esta manera se evitarán conflictos entre la autoridad formal y la autoridad moral surgida de las relaciones informales existentes en el entorno de trabajo.